Entre los cambios que ha experimentado la familia en estos últimos anos uno de los más notables recae sobre la niñez, si damos una mirada a nuestro alrededor podremos ver que la pre adolescencia se inicia a partir de los 9 anos por tanto los niños-as de estas edades en la actualidad se encuentran viviendo cambios fí­sicos y psicológicos antes de lo usual lo que los vuelve más vulnerables ante situaciones del mundo actual, la influencia de los medios de comunicación, uso indiscrimado de la tecnologí­a, poca presencia de figuras de autoridad entre otras cosas.

He visto casos en donde los menores  falsean su edad para poder relacionarse con personas adultas que están al alcance de ellos a través de las redes sociales y muchos de ellos con intenciones peligrosas, generalmente me llegan a la consulta cuando los abusos han sido ejecutados.

Los niños-as de hoy tiene celular desde los 7 anos, los juegos al aire libre cada vez están más lejos de ellos ya que por la carencia de tiempo del lado de los padres de familia y los peligros de la sociedad sus diversiones están en los juegos de video, muchos de ellos con grandes dosis de violencia.

Capí­tulo aparte merece el prematuro interés por el sexo opuesto que se ve desde edades antes impensables, las niñas de 6,7 anos visten como adolescentes e incluso ya se promociona maquillaje para ellas y los varones hablan de sus “conquistas”, situaciones como estas generan confusión y empezamos a ver niños-as confundidos  en su “identidad de género”.

Es urgente que rescatemos la infancia, del buen manejo de esta etapa de la vida depende la futura estabilidad emocional de un ser humano, pero esta es una decisión de los adultos ya que  somos nosotros los que proyectamos en ellos nuestro mundo. Revisemos nuestras prioridades,  hábitos y valores y veremos el efecto que causamos en la niñez.